Abracadabra

viernes, 14 de octubre de 2011

Canciones de Maria Elena Walsh

Twist del mono liso


¿Saben saben lo que hizo
el famoso Mono Liso?
A la orilla de una zanja
cazó viva una naranja.

¡Qué coraje, qué valor!
Aunque se olvidó el cuchillo
en el dulce de membrillo
la cazó con tenedor.

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

A la hora de la cena
la naranja le dio pena,
fue tan bueno el Mono Liso
que de postre no la quiso.

El valiente cazador
ordenó a su comitiva
que se la guardaran viva
en el refrigerador.

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

Mono Liso en la cocina
con una paciencia china
la domaba día a día,
la naranja no aprendía.

Mono Liso con rigor
al fin la empujó un poquito
y dio su primer pasito
la naranja sin error.

La naranja, Mono Liso,
la mostraba por el piso,
otras veces, de visita,
la llevaba en su jaulita.

Pero un día entró un ladrón,
se imaginan lo que hizo,
el valiente Mono Liso dijo:
"Ay, qué papelón".

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

A la corte del Rey Momo
fue a quejarse por el robo,
mentiroso, el rey promete
que la tiene el gran bonete.

Porque sí, con frenesí
de repente dice el mono:
"Allí está detrás del trono
la naranja que perdí".

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

Y la reina sin permiso
del valiente Mono Liso
escondió en una sopera
la naranja paseandera

Mono Liso la salvó
pero a fuerza de tapioca
la naranja estaba loca
y este cuento se acabó.

La naranja se pasea
de la sala al comedor.
No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.

La naranja se pasea
de la sala al comedor.

No me tires con cuchillo
tírame con tenedor.



En el país del nomeacuerdo


El país de nomeacuerdo
doy tres pasitos y me pierdo.
Un pasito para aquí,
no recuerdo si lo di.
Un pasito para allá,
¡Hay que miedo que me da!
Un pasito para atrás,
y no doy ninguno mas.
Porque ya, ya me olvidé
donde puse el otro pie.

jueves, 13 de octubre de 2011

Es cuestión de derecho y obligación, escuchar y leer cuentos...


Derechos de los niños a escuchar cuentos


*      Todo niño, sin distinción de raza, idioma o religión, tienen derecho
a escuchar los más hermosos cuentos de la tradición oral de los pueblos,
especialmente aquellos que estimulen su imaginación y su capacidad crítica.
*      Todo niño tiene pleno derecho a exigir que sus padres le cuenten
cuentos a cualquier hora del día. Aquellos padres que sean sorprendidos negándose a contar un cuento a un niño, no sólo incurren en un grave delito de omisión culposa, sino que se están auto condenando a que sus hijos jamás vuelvan a pedir otro cuento.
*      Todo niño que por una u otra razón no tenga a nadie que le cuente
cuentos, tiene absoluto derecho a pedir al adulto de su preferencia que se
los cuente, siempre y cuando éste demuestre que lo hace con amor y ternura, que es como se cuentan los cuentos.
*      Todo niño tiene derecho a escuchar cuentos sentados en las rodillas
de sus abuelos. Aquellos que tengan vivos a sus cuatro abuelos podrán cederlos a otros niños que, por diversas razones, no tengan abuelos que se los cuenten. Del mismo modo, aquellos abuelos que carezcan de nietos están en libertad de acudir a escuelas, parques y otros lugares de concentración infantil donde, con entera libertad, podrán contar cuantos cuentos quieran
.
*      Todo niño está en el derecho de saber quiénes son José Martí, Hans
Christian Andersen, Rafael Pombo, Elsa Bornemann, José Sebastian Tallon, Laura Devetach, Carlo Collodi, María Elena Walsh, entre otros. Las personas adultas están en la obligación de poner al alcance de los niños todos los libros, cuentos y poemas de estos autores.
*      Todo niño goza a plenitud del derecho a conocer las fábulas, mitos y
leyendas de la tradición oral de su país. En el caso de los niños
colombianos, éstos tienen perfecto derecho a interesarse en nuestros relatos indígenas y cuentos costumbristas, así como en toda aquella literaturacreada por el pueblo.
*       El niño tiene derecho a inventar y contar sus propios cuentos, así
como modificar los ya existentes creando su propia versión. En aquellos casos de niños muy influidos por la televisión, sus padres están en la obligación de descontaminarlos conduciéndolos por los caminos de la imaginación de la mano de un buen libro de cuentos infantiles.
*      El niño tiene derecho a exigir cuentos nuevos. Los adultos están en
la obligación de nutrirse permanentemente de nuevos relatos, propios o no, con o sin reyes, largos o cortos, Lo único obligatorio es que éstos seanhermosos e interesantes.
*       El niño siempre tiene derecho a pedir otro cuento y a pedir que le
cuenten un millón de veces el mismo cuento.
*      Todo niño, por último, tiene derecho a crecer acompañado de las
aventuras de "Tío Tigre y Tío Conejo", de aquel caballo que era bien bonito,
de la barba del viejo Lucho, del colorín colorado de los cuentos y del
inmortal "Había una vez...", palabra mágica que abre las puertas de la
imaginación en la ruta hacia los sueños más hermosos de la niñez

viernes, 7 de octubre de 2011

Los niños y la música

La música puede reforzar los lazos emocionales del niño con su entorno y estimular su desarrollo. En muchos casos se ha observado que los niños cuya vida diaria tiene una buena presencia de música y movimiento rinden mejor en los aspectos de pensamiento conceptual abstracto, improvisación, originalidad, desarrollo verbal y coordinación física. La conexión entre cuerpo y mente generada por la música y el movimiento les enseña a expresar sus emociones e ideas.

lunes, 3 de octubre de 2011

¿Por qué los cuentos en el nivel inicial?

La mayoría de los niños han podido escuchar cuentos en el ámbito familiar. Cualquiera haya sido la experiencia de los niños utilizada como punto de partida para que el docente logre el vínculo de ellos con la literatura de un modo mas sistemático. El hecho de compartir un cuento en compañía de sus pares, escuchando al docente es una situación diferente a la familiar.
La literatura expresa, comunica, enseña, emociona. Son juegos, son sueños, son imágenes, son voces, que despiertan placer.
Lograr que los niños escuchen con atención constituye un valioso aprendizaje que les permite disfrutar de las manifestaciones literarias.